Míriam Tirado

Blog de Crianza Consciente

Crianza consciente

Actualidad, consejos, reflexiones... ¡y mucho más!

Empecé el blog en febrero de 2011, en este apartado encontraras más de mil posts sobre crianza consciente, reflexiones, consejos y mucho más para ayudarte a vivir una maternidad y paternidad plena, consciente y feliz. En mi canal de YouTube encontrarás más de 200 vídeos que te ayudaran a poner perspectiva y humor a tu día a día.

Usa el buscador para encontrar lo que necesitas.

El ruido y los niños

El ruido me agobia, me irrita. Es cierto que cuanto mayor me hago más me gusta el silencio y más me molesta el ruido, pero recuerdo que de pequeña me agobiaban los lugares donde había demasiado ruido. Tengo el oído sensible y los lugares con mucha estridencia, directamente, me ofenden y es como si algo físico me empujara a irme, no lo puedo soportar. Cuando Laia era un bebé, nos dimos cuenta de que cuando entrábamos en alguna tienda, casa o lo que fuera con ruido, se ponía a llorar. Sí, lo hacen muchos bebés, es cierto. Pero Laia lo hacía mucho.

Leer Más >>

Dormir o no dormir, esta es la cuestión

En casa tenemos una cama enorme. La nuestra, de 1,50 más otra al lado de 90 y una cuna hecha por el abuelo de las niñas en el otro. Total, que tenemos una cama que de punta a punta hace casi 3 metros! Laia, a lo largo de estos 5 años y medio, ha dormido la gran mayoría del tiempo con nosotros y a épocas, sola en su habitación. Hace unos meses volvió a su habitación y al principio dormía francamente bien, pero llegó septiembre, octubre y poco a poco se fue despertando más. Primero una vez, luego dos, y algunas noches, hasta tres veces en que nos quería con ella hasta que se volvía a dormir. Tenía miedo, (suponíamos) y nos quería allí.

Leer Más >>
A flor de piel
Consejos y reflexiones
Míriam Tirado

En que momento?

En qué momento dejamos de confiar en nosotras? En qué momento dejamos de hacer caso a nuestra intuición? En qué momento dejamos de escucharnos? No lo sabemos. Y así, con este desconocimiento, ignorando cuándo fue que nos perdimos, nos encontramos un día gestando, pariendo y criando a un bebé. Y entonces el instinto, aquel al que no escuchábamos hacía tiempo, y la intuición, que creíamos desaparecida, se alían y gritan con fuerza a la vida. Gritan con fuerza en nuestro interior porque les hagamos caso. Hagamos caso al instinto, a la intuición, que es lo que necesita nuestro bebé… y sentimos dentro una vocecita, una sensación, una hoja de ruta que nos guía pero estamos tan desacostumbradas a hacerles caso, tan desentrenadas en la escucha profunda de nosotras mismas que cuando llega ese comentario de madre, suegra, cuñada, enfermera, pediatra o quien sea que nos dice que les cogemos demasiado en brazos, que nos entregamos «demasiado», que les debemos limitar la leche y el dormir juntitos y abrazados, que les debemos dar papillas aunque el bebé las rechace una y otra vez, que no debemos atenderlos cuando nos reclaman de noche no sea que se acostumbren…. les hacemos caso.

Leer Más >>
no los criamos igual
Crianza consciente
Míriam Tirado

No, no los criamos igual

Yo antes pensaba que sí. Que si tenías dos hijos, los criabas igual. Que cualquier pareja o trío de hermanos eran criados de la misma manera. Yo pensaba eso cuando sólo tenía una hija. Ahora, que hace 9 (en mi barriga) + 8 meses que tengo dos, he cambiado de opinión y pienso que no, que no se crían igual porque es directamente imposible.

Leer Más >>

La niña que tenía calor

El lunes por la tarde estábamos paseando las tres por la calle cuando de repente oigo «esta niña debe tener frío, la pobre, tan poco abrigada». Me giré y vi una señora de unos 65 años y una chica de 30 y pocos. Hablaban de Laia que, es cierto, no llevaba chaqueta, sólo un jersey de lana: ni gorro, ni bufanda, ni chaqueta. Me sorprendió que lo comentaran en voz tan alta, un tono que evidentemente yo podía oir. Hice una sonrisa en girarme porque en ese momento, francamente, me hizo gracia que me «criticaran» con aquella alegría…!

Leer Más >>

El amor se multiplica

Por más posts que escriba, nunca podré describiros cuánto me gusta tener dos hijas. Cuando estaba embarazada, algún día me surgieron las típicas dudas de mujer a la que las hormonas le juegan malas pasadas. Recuerdo un día que dije “¿y si luego no soy feliz? ¿y si no somos felices?»A ratos (muchos), me costaba imaginar cómo sería tener a Lua en casa. Las amigas (prácticamente todas con 2 o más hijos) me contaban como era; que no paraban, que cuando no dormían por uno, no dormían por el otro, y mil cosas más. Y yo les decía “¿queréis hacer el favor de dejar de asustarme?» para luego decirme «no, ¡si es muy chulo!» y nos reíamos.

Leer Más >>
Relieves
Crianza consciente
Míriam Tirado

Relieves

Un día me encontré a una amiga que hacía tiempo que no veía. Mientras hablábamos, me fijé que en la mano tenía alguna palabra escrita. Me contaba que iban a tope con el trabajo, los dos niños y que tenía la sensación de no llegar a nada. Cuando le pregunté qué llevaba escrito en la mano, lo miró (ya no se acordaba) y se puso a reír. «Adivínalo”, me dijo, y lo tuve clarísimo: «Te has apuntado algo que tienes que contarle a tu marido» y nos pusimos a reír las dos porque sí, era exactamente eso.

Hacía sólo unos días yo misma había escrito en un papel una lista con tres palabras. Eran, de hecho, tres temas, tres cosas que no podía olvidar decirle a mi compañero.

Leer Más >>
niños desvelan
Crianza consciente
Míriam Tirado

Niños que se desvelan

La otra noche Laia estaba con fiebre. La despertamos para darle un anti-térmico y entre eso, beber agua, etc,… cuando volvimos a tumbarnos para volver a dormir empezó a dar vueltas hasta que dijo «mamá, tengo hambre». Se había desvelado y sé, por experiencia, que una vez desvelada, es inútil intentar que vuelva a dormir más o menos deprisa. Lo que mejor funciona es levantarnos, comer algo y al cabo de un rato, volver a dormir.

Leer Más >>
carencias
Consejos y reflexiones
Míriam Tirado

Carencia

La última semana ha estado llena de consultas de madres y padres que en algún momento me contaban lo mucho que se sienten juzgados por su entorno más cercano. Cómo familia, amigos o la carnicera de toda la vida no entienden que mecen, que besen, que duerman juntos, que hagan pecho a demanda, que respeten lo que come su hijo (los de al lado siempre creen que es ¡demasiado poco!), que acompañen las “rabietas” en medio de la calle con paciencia y no con un grito o una bofetada en el culo…

Leer Más >>

No he dicho nada

Hoy hemos pasado un día fantástico. Hemos ido a la montaña, hemos paseado, hemos tomado el sol ante un paisaje magnífico y hemos ido a comer a un restaurante del primer pueblo que hemos encontrado. Era agradable. Había un grupo de 10 adultos y en otra mesa justo al lado, sus hijos de entre 4 y 10 años aproximadamente. Eran cinco niños. Dos mesas más allá, nosotros tres. Nadie más. El comedor era pequeñito, o sea que se oía y se veía prácticamente todo lo que decía y hacía todo el mundo…

Leer Más >>