No quiero las migajas
El otro día, acostaba a Laia le dije: «te quiero tanto… os amo tanto a ti, a Lua y a papa …!» Y ella me respondió «y a ti mamá, no te olvides de ti, que también te tienes que querer «. Esa noche, cuando era yo la que me iba a dormir, pensé que sí, que me quiero y que lo hago mucho más que antes de ser madre. De alguna manera, tener a Laia y luego a Lua me ha hecho quererme. Por muchos motivos.