Faltan pocas semanas para que termine el curso 24-25 y el ritmo se va acelerando. Junio puede ser un mes muy estresante si no lo frenamos. Es un mes que implica cambio y cierres y esto, además, remueve. Así que ponle consciencia porque si el cambio y los finales te «tocan», es importante que los transites con la mayor calma posible. El estrés, desborda. Prioriza y escucha qué te pide el cuerpo. A lo mejor es no socializar tanto el fin de semana y tener más relax para «procesar» un mes potente, etc. Los cambios y finales necesitan tiempo, presencia, paciencia y consciencia para poderlos vivir bien. Acepta las emociones que vengan y ten en cuenta que también pasarán. También es un momento importante para conectar con qué tipo de verano queremos vivir, cómo y desde qué lugar emocional, para empezar a crearlo. Junio (y el final de curso) puede ser precioso o un mes que nos atropelle y arrase. A más escucha y consciencia, más de lo primero, y en cambio, a más piloto automático, y más desconexión, más caos, estrés y cansancio. Y recuerda: tus hijos/as te están mirando y copiando siempre. Si tú te escuchas, irán integrando una forma de hacer, de sentir y de relacionarse con el ahora y aquí. Vive en ti lo que quieres en ellos.
Ojalá esto resuene y cale. Por más junios vividos en calma, conexión y consciencia de lo que ocurre y menos finales de curso atropellados, estresantes y de mal humor. Que estas últimas semanas que faltan para que termine el curso os sean leves, os traten bien y podáis gozarlas y no sufrirlas.
Un abrazo