¿Puede un niño/a estar de mal humor por el calor? Por supuesto. ¿Puede estar irritable, molesto y alterado? Sin duda. ¿Puede ello hacer que tenga mal comportamiento? Sí. ¿Puede además no descansar bien? Sí. ¿Puede que se esté subiendo por las paredes porque por culpa del calor puede salir menos a la calle o tener menos aire libre y movimiento libre? Por supuesto, con todo lo que eso conlleva. Así que puede que tu hijo/a esté del revés no solo por el cambio de rutinas (que a menudo no llevan bien) sino porque igual que los adultos a veces, los niños también se pueden sentir incómodos con las altas temperatura. Hacer planes refrescantes (si se puede) y poner palabras y validación a su malestar e ayudará a llevarlo mejor. Necesitará paciencia, comprensión y límites claros. Ánimo porque no es nada fácil. La incomodidad que produce tanto calor también hace que para los adultos sea más difícil gestionar según qué situaciones y acompañar el malestar ajeno. Es normal, pero te necesita. Respira, ve a tu centro y conecta. Tú puedes.
No es fácil, pero esto también pasará (algún día) ¿Cómo lo llevas?