A los que empezáis vacaciones o ya estáis en ellas: OJO CON LAS EXPECTATIVAS. A menudo creamos ilusiones y fantasías, que como no se cumplan, nos llevan a la frustración máxima. Creemos que como pasaremos mucho tiempo juntos, estarán contentos todo el rato y podremos estar felices y comer perdices. Pero en vacaciones también lloran, se enfadan o están tristes. ES NORMAL. Que no nos guste que no se cumpla nuestra fantasía no significa que lo que está pasando sea raro. Vivir implica sentir emociones y en vacaciones, como cambiamos rutinas, etc, se sienten muchas emociones de todo tipo. Decir cosas como «no estás contento ni en vacaciones», «lo llego a saber y nos quedamos en casa», etc, no ayudará en nada y le hará sentir culpable de sentir cosas que no debería. No deberíamos juzgar el sentir ajeno. En vez de eso, revisa las expectativas y si eran fantasiosas, toca de pies al suelo. Acoge a tu niño/a interior que quiere ratos de paz y calma y comprende y acompaña a tu hijo/a desde el amor y la conexión. Ahora y aquí. Una vez revisadas tus expectativas, seguro que podrás gozar más el presente, sin juzgar si encaja o no con lo que tenías en tu cabeza y podrás vivir tus vacaciones más libre y más conectada/o a lo que es a cada instante. Felices vacaciones
Escribirlo y dejarlo aquí me ayuda a recordarlo para cuando sea yo la que se va de vacaciones. Que a veces tengo tendencia a montarme expectativas muy altas y pelis de Hollywood en mi cabeza.