100 días en 1

Hoy he vivido 100 días en 1. Me he levantado a flor de piel y he sentido que quería tener un hijo en mi vientre. Al cabo de un momento, he deseado una barriga grande, un buen parto y un puerperio revelador. Pero al cabo de otro he pensado «no, no, ahora no» y he deseado más tiempo a solas, más tiempo de tres y más tiempo de dos, todavía…

Hoy he vivido 100 días en 1 y a ratos he tenido ganas de llorar. Lo he hecho, un momento, pero es que enseguida ya no me ha apetecido y he reído de corazón con lo que hacía y decía ella bailando en el comedor. Hoy he vivido a flor de piel y he abrazado y he amado como si fuera el último día. Pero también me he enfadado (un momento, me ha durado) y he sentido rabia aquí dentro.

Hoy he vivido 100 días en 1 y he hecho de todo: estar en familia, estar con amigos, compartir una buena comida y también ir a trabajar. Conducir, cantar, hablar, decir noticias a montones y cenar de un arañazo con el tupper delante del ordenador.

Hoy he vivido 100 días en 1 y he tenido ganas de hacer muchas cosas, de cambiar muchas otras, de escribir sin parar y al mismo tiempo… he pensado en dejarlo todo y no hacer nada. He pensado en cómo sería estarme quieta, dejar de escribir, dar un giro completo y sin marcha atrás. Hoy me he levantado a flor de piel y no he sabido qué me pasaba.

Ah, sí, vale… ¡estoy premenstrual! ya me parecía a mí… pero luego he pensado… ¿Y qué? ¿Acaso Laia no vive 100 días en 1 a veces? ¿Que quizás no se enfada y se ríe en un intervalo de 10 minutos, a veces? ¿Acaso no vive también a flor de piel y siente y vive de todo, a veces? ¿Y pasa del amor más profundo a la rabia más absoluta?

Sí, yo estoy premenstrual, pero ¿que no viven 100 días en 1 también los hombres, a veces? ¿Y se sienten extraños y no saben qué les pasa? ¿O las mujeres mayores, que ya no manchan de sangre… que quizás no viven también intensamente 100 días en 1, a veces?

100 días en uno que son muy reales y que, al mismo tiempo, no lo son en absoluto. Son emociones que suceden y que debemos dejar pasar, simplemente, sin juzgar ni desde dónde lo hacen, ni por qué, ni si quieren decir algo porque… ¿estamos seguros de que en estos días realmente importa? Son días que si nos los tomáramos demasiado en serio, nos dejarían hechos polvo y nos tirarían al suelo y ni siquiera sabríamos qué demonios ha pasado.

Hoy he vivido 100 días en 1 solo que han sido igual que el tiempo: que por la mañana ha salido el sol y el cielo era azul como el que pinta Laia, y al cabo de un rato se ha teñido de gris y ha empezado un viento que nos ha obligado a ponernos la chaqueta. Sol, nubes, viento, frío, sol, nubes, y así sin parar, y así sin parar hasta ahora, que al volver a casa he visto que las nubes seguían corriendo deprisa, y lo he visto porque había luz, mucha luz de una luna grande y redonda. Una luna que ha sido la guinda de mi particular pastel de hoy, mi «mona»* de Pascua, de un día como hoy, que he vivido 100 días en 1.

*mona de Pascua es un pastel que en Catalunya se regala el lunes de Pascua. En concreto, (y teóricamente) es el padrino quien regala este típico pastel a su ahijado.