Es probable que hayas tenido una semana intensa. El otoño empieza a notarse: frío, oscurece temprano, recogimiento… y eso a veces nos conecta con una cierta nostalgia, o tristeza. La oscuridad, el frío, el ir hacia adentro… el miedo.
El momento actual no ayuda a aligerarlo para los que viven el otoño como una especie de final triste. La distancia social, la falta de abrazos y besos cuando te alegras de ver a alguien, los grupos “burbuja” y, también, la perspectiva de una Navidad de pandemia.
Respíralo. Respira la nostalgia, y la tristeza, y la hartura si la sientes. Respira. Respira…
Y luego… empieza el fin de semana y te animo a entregarte a lo que ES.
Aceptar el otoño como un momento de cargar pilas y hacerlo: de la manera que más te llene y ayude.
Manta y sofá para algunos. Excursión otros. Bosque. Lectura. Juego en familia. Música. Baile. Bañarte a solas. DA IGUAL. Lo que sea que te llene la mochila de paz, fuerza, cuidado, amor.
Porque por si todavía no nos hemos dado cuenta (y aunque suene un poco cursi): solo el amor nos ayudará a vivir todo esto de la mejor manera. El amor y lo esencial, que no se ve ni se toca, pero que es tan real como el hilo invisible que nos une.
We are 1
Ojalá resuene
Artículo publicado en Instagram y Facebook el 16 de octubre de 2020