rabietas

Rabietas: «Le dura un momento»

Cuantas veces hemos escuchado: “llora como si le mataran, pero al cabo de nada de irte, ha dejado de llorar y se ha puesto a jugar”. A veces, estas frases pueden hacer pensar que en realidad, al niño no le pasaba nada, porque si le pasara algo muy grave, no dejaría de llorar. ¿Es así? Pues no necesariamente… Algunos creen que esta forma de proceder de los niños pequeños denota que lo que intentan hacer es manipular a sus padres para obtener lo que quieren.

Por qué hacen esto? Por qué lloran desesperadamente y a veces al cabo de poco ya no, y pueden estar jugando o riendo? Pues porque viven el presente. Y lo hacen intensamente. Cuando algo les provoca malestar, lo que sea, lloran desesperadamente, porque así es como lo viven, con desesperación.

El no poder entender muchas cosas (por qué les pasa lo que les pasa, por qué no puede ser lo que nos piden, por qué no pueden estar con nosotros cuando quieren, etc) les produce un malestar tremendo que, además, no pueden expresar con palabras y lo hacen como pueden: se expresan con llantos, patadas, tirándose al suelo, etc.

Pero justamente porque viven el presente, a veces si cambian de espacio, o les mostramos algo interesante,… aquello que tanto les desesperaba queda superado por su presente que es lo que AHORA les llama la atención.

Quizás lo veremos más fácilmente con un ejemplo: Dejas a tu hijo en la guardería y llora desesperado agarrado a tu cuello. No quiere que te vayas y te lo expresa de todas las formas posibles. Pero tienes que irte y le dejas llorando con el corazón encogido. Sales del aula y te quedas en el pasillo con la oreja atenta. Al cabo de 4 minutos ya no le oyes llorar y te vas. Cuando lo recoges al cabo de unas horas te dicen que “sólo” ha llorado un momento. Es importante que veamos que el hecho que haya llorado poco rato después de irnos no quiere decir que el rato que ha estado llorando con nosotros y sin nosotros, no se lo haya pasado realmente mal. El hecho de que haya parado al cabo de 4 minutos no hace su sufrimiento menor. ¿Por qué ha parado? A veces porque se ha distraído con algo pero otras porque sabe que por más que llore no vamos a volver hasta al cabo de unas horas o sea que se resigna y deja de llorar.

Cómo funcionamos los adultos? A menudo un enfado no sólo nos dura horas, sino también días o semanas, meses y años. Sí, hay gente que está enfadada con alguien o con una situación durante años! Tremendo. Los niños no funcionan así, por suerte, pero esto no significa que sus motivos por llorar o sufrir sean menos importantes que los nuestros, menos legítimos o que requieran menos atención.

El pensar que como se le pasa enseguida, esto significa que es una tontería o que lo hace para tomarnos el pelo es cruel y es no entender su manera de sentir y funcionar.

En el video de mañana voy a contaros otras cosas que a veces pensamos los adultos y hacemos en relación a los enfados de los niños y que, a mi modo de entender, son errores que empeoran las cosas. No os lo perdáis, ni el video, ni el post de ampliación.

Y tu hijo, ¿hace eso de enfadarse como si le mataran y al cabo de nada ya está bien otra vez?

Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Míriam Tirado

Míriam Tirado

Consultora de crianza consciente y periodista especializada en maternidad, paternidad y crianza. Me dedico a ayudar a madres y padres a conectar con sus hijos/as.

4 comentarios

  1. I tant!!! I just l’altre dia li comentava a una amiga que quan m’enfado amb la nena em té estorada el fet de que mig minut després de l’enuig ella esta superfeliç volent jugar i fent mimitus i jo necessito el meu temps per resetejar-me i que se’m passi del tot l’empipamenta, realment hauriem d’apendre d’ells això de deixar enrere el malhumor…

  2. Ben vera! Tant de bò ens costàs tan poc als adults desenfadar-nos com als menuts!! M’encanta la seva forma de viure el present i estic totalment d’acord amb tu, no hem de llevar-los importància a les seves rabietes per curtes que siguin, sempre hi ha una raó darrere.

  3. Estoy de acuerdo con Nekane, a veces acabo enfadada porque reconozco que no llevo nada bien los berrinches (en mi caso que son gemelos, con los dos a la vez demandando mi atención exclusiva a cada uno) y me cuesta más volver al buen humor y jugar, hacer mimos, etc… después de estos episodios que a ellos. Me encantaría poder vivir así de intensamente en el presente. No es que les guarde resentimiento pero algo se rompe dentro de mí y necesito volver a juntar las piezas

  4. Si si tal cual, jo haig de fer un esforç perquè em passi l’enfado… És dur i sap greu perquè a ella li passa super ràpid i jo allà ben enfadada…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre Protección de Datos

  • Responsable: MIRIAM TIRADO TORRAS
  • Objetivo: Publicar el comentario en relación a la noticia.
  • Legitimización: Consentimiento del interesado.
  • Dirección: No se prevén cesiones, excepto por obligación legal o requerimiento judicial.
  • Derechos: Acceso, rectificación, supresión, oposición, limitación, portabilidad, revocación del consentimiento. Si considera que el tratamiento de sus datos no se ajusta a la normativa, puede acudir a la Autoridad de Control (www.aepd.es).
  • Más información: https://www.miriamtirado.com/politica-de-privacidad/