crianza respetuosa

Crianza respetuosa: a palabras necias, oídos sordos o… respuestas asertivas

Cuando estamos criando a nuestro hijo desde una crianza respetuosa es muy probable que tengamos que lidiar con comentarios inapropiados, fuera de tono o inoportunos.

A menudo me contáis que familia, amigos, conocidos o desconocidos opinan de cómo criáis a vuestros hijos, a pesar de que no les habéis pedido la opinión. Y os sentís, muchos, juzgadas/os.

Esto es normal: estamos sensibles, nuestros hijos son lo que más amamos, y que nos digan de manera directa o más sutil, que no lo estamos haciendo lo suficientemente bien, nos sabe mal.

Y es un momento en el que necesitamos sentirnos reforzados y apoyados, no juzgados.

Yo he vivido muchas veces ese tipo de comentarios y a veces he callado pero me ha afectado mucho, otras he callado y me afectado 0, otras he contestado muy mal y después me he arrepentido, y otras he contestado educadamente y me he sentido orgullosa. Como veis, ha habido de todo.

Pero no es fácil. Poder responder de forma asertiva o poder llegar al punto que no te afecte y te haga dudar, no es fácil.

Requiere sentirse seguro/a, tener información, estar empoderada/o y haber podido meditar un poquito, antes, el qué y el cómo decirlo. Y requiere práctica y más práctica! 😉 

Porque si no, nos sale el pronto. Esa rabia en forma de rebote que hace que la otra persona se sienta ofendida y ya no nos tome en serio porque el cómo lo hemos dicho aniquila el qué.

Y a veces tenemos razón, pero ya da igual, hemos perdido las formas y se nos ha llevado la emoción. El otro ya no escucha.

Y muchas veces nos sabe mal, y esa persona quizás sólo quería ayudar (aunque no fuera de una forma que de verdad ayudara).

Momento complicado es en comidas familiares, donde estos comentarios se hacen delante de otras personas y esto puede dar pie a que no sólo opine una sola persona, sino 4. Como de estos, no haya nadie que nos apoye, nos puede hacer sentir tremendamente mal y quizás incluso atacados. Lidiar con estos momentos es complicado, y si no es nuestra familia directa sino la política, más todavía.

Por este motivo os traigo aquí algunas frases que creo que os pueden ir bien para contestar en momentos de “conflicto” con opinólogos varios.

Pueden servir para contestar preguntas del estilo:

  • ¿Todavía toma teta?
  • ¿Duerme con vosotros?
  • Le coges demasiado en brazos, ¿no?
  • ¿Y le dejas coger la comida con las manos? ¿Y no se lo das triturado?
  • Déjale llorar
  • Lo tienes consentido
  • Te está tomando el pelo
  • Ya te tiene pillada la medida
  • y un laaaaaaargo etcétera.
POSIBLES RESPUESTAS

¿Sabes? no me molesta llevarla en brazos, al contrario, y creo que a ella tampoco le molesta en absoluto.

Cuando se ponen muy pesados cuando ya has respondido de todas las formas posibles y amables que lo vas a seguir llevando en brazos:

¿Qué es exactamente lo que te molesta o te preocupa de que lo lleve en brazos?

A veces, responder con otra pregunta funciona. Es como que le rebotas la emoción con la que te dijo la pregunta, sobretodo, ante preguntas insistentes de gente a la que ya se lo hemos explicado por activa y pasiva:

¿Qué es exactamente lo que no te gusta de que la lleve en brazos (o que le dé el pecho, o duerma con nosotros…)?

“Veo que te molesta que todavía le de el pecho a mi hija… lo siento, porque no lo hago para molestarte, sino porque a las dos nos gusta”.

“Noto que te enfada que nuestro hijo duerma con nosotros… pero es que a nosotros no nos molesta y te agradecería que no volvieras a sacar el tema.”

“Agradezco tu preocupación por cómo come mi hijo, pero con su padre/madre hemos decidido hacerlo así y nos parece bien. Siento que no lo veas con buenos ojos”.

“Sé que no lo dices para molestarme, pero si cada día que nos vemos me cuestionas la forma de criar a mi hija, me siento juzgada y me pongo muy triste, la verdad”.

“Te agradezco mucho el interés y si quieres te paso información sobre el tema”.

“Quizás te parece que el modo en que criamos a nuestro hijo es fruto del desconocimiento o la falta de información pero para nada es así. Estamos muy bien informados y asesorados, no te preocupes.

“Entiendo que tenemos distintas visiones de cómo criar a los hijos, no pasa nada, está bien, pero mejor que no toquemos más este tema, porque creo que no nos vamos a poner de acuerdo”.

“Me siento un poco mal cuando me dices tantas veces que me está tomando el pelo. Yo no lo veo así y te agradecería que no me lo volvieras a decir”.

“Cada uno criamos a nuestros hijos como podemos y queremos a cada momento. Lo hago tan bien como sé, igual que tu”.

«No hace falta que estés de acuerdo en cómo lo hacemos, sólo que respetes nuestra opción, gracias».

Si se meten en plena rabieta de nuestro hijo opinando, diciéndole cosas que no tocan, vaya, empeorando las cosas…

«Entiendo que quieres ayudarme pero de verdad que no hace falta, deja que lo gestione yo, gracias».

«Por favor, soy su madre/padre y yo lo gestiono, os pido que no digáis nada ahora porque se porque se sentirá peor».

Y podría seguir con muchas respuestas más. Lo importante es el tono, el cómo decimos cada frase. Si lo que nos acaban de decir nos ha removido, es probable que en nuestra respuesta se note la emoción que nos han generado y será difícil ser asertivos porque quizás se nos escapa el “pronto”.

Debemos respirar hondo y encontrar la manera de contestar, marcar el límite, no dejarnos avasallar pero sin avasallar nosotros.

Ya os digo, no es fácil, pero por suerte, la crianza de vuestros hijos os dará mucho tiempo para practicar y cada vez lo haréis mejor, os afectarán menos las opiniones ajenas y criaréis más felices. Y por cierto… no podemos gustar a todo el mundo. 

Y tú, ¿Qué frases utilizas en estas ocasiones?

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Míriam Tirado

Consultora de crianza consciente y periodista especializada en maternidad, paternidad y crianza. Me dedico a ayudar a madres y padres a conectar con sus hijos/as.

27 respuestas

  1. Me encanta aquest article, Míriam. la veritat és que em passa sovint i com que sóc de «bote pronto» em costa no posar mal tò quan em qüesitionen i sovint dono la callada per resposta… Però és veritat que a cops cal posar a la gent al seu lloc… Deixeu-nos criar en pau!

  2. Pues yo soy bastante cortante,clara y directa.Y ser asi me ha facilitado bastante los comentarios.Eso de:Como soy su madre la llamo como m da la gana,lo hago como me da la gana,etc…acorta mucho todos los comentarios.

  3. Ufff qué bien me va a ir este artículo Miriam 🙂 cansada de que le digan a mi niño que es muy bruto, brutote, fuertecito…. Respira!!! Y… «Ya sé que no lo dices con mala intención ni para hacer daño pero, ya sabes que no me gusta que le digas eso, y si lo repites constantemente al final me hace sentirme mal.»
    🙂 Gracias

  4. Ai, Miriam, què difícil
    La nina té 20 mesos i en alguna ocasió encara hem de «tornar enrere» el seu pare i jo perquè repetim models de criança que no ens agraden… En el moment que ens donen les opinions externes no en feim cas però sembla que alguna cosa queda a dintre.
    Paciència amb nosaltres mateixos, amb la petita i amb els externs, ommmh

    1. Sí, Mar, et deixa una mica en el «dubte». Saps allò que explicava en el vídeo del Poder? Que si tothom desconfia del que fas o del teu fill al final t’acaben fent dubtar? I és que a més, ningú ens ha «ensenyat» a maternar/paternar i n’anem aprenent amb la vida i clar, costa sentir-se absolutament segur…! I aquests comentaris, no hi ajuden. Una abraçada

  5. Hola Miriam, gracias por tus consejos. Yo intento ser asertiva pero a veces hay quien se cree que tiene la verdad absoluta y que además como él crio a sus hijos es la mejor opción. Cuesta mucho ser assertivo antencomentarios repetitivos pero intentaré practicarlo más.
    Esto me recuerda que mirare de nuevo el video de los abuelos para darle un poco de humor a todo. Jejejeje
    Un abrazo

  6. Gracias Miriam por darnos estos ejemplos, yo empleo algunos pero en efecto hay veces que me remueve y contesto con mal tono y enfadada. Otras soy más consciente y parece que llega mejor el mensaje. Curiosamente cuanto mas aprendo sobre la crianza respetuosa más segura estoy de contestar, aunque siguen afectandome los comentarios, me da rabia. Sobre todo de personas a las que les cuesta mucho aceptar que yo tengo mis propias creencias y no todo se tiene que hacer como ellos digan y si no se enfadan.
    Lo que más me cuesta es echarle humor….voy a ponerme a ella ya …jajajajaaja.
    un abrazo

  7. Hola Miriam, te he descubierto hace poco y me estoy poniendo al día con todos tus post, vídeos, etc… Cómo he podido estar tanto tiempo sin ti???
    Después de muchos enfados y cortes tras recibir críticas a nuestra crianza, ensayé una frase y es la que repito siempre: «la crianza es algo muy personal, nosotros hemos elegido la nuestra y estamos felices con ella. Gracias»
    Qué te parece ? ☺️☺️

  8. Muchas gracias por la publicación! Me viene genial para estas navidades… sobre todo choco con mi suegra, porque cuestiona la mayoría de las cosas que hago. Mi pareja no le suele contestar, ya que piensa que para 2 días que la vemos, pues que diga y haga lo que quiera (vivimos en países diferentes).
    Para mi, muchas veces sus comentarios son hirientes y me remueven mucho. A veces consigo contestarle suave y asertivamente, pero otras veces puede conmigo y me lanzo con un tono de cabreo que no puedo disimular. Es porque al vivir en dos países diferentes, la situación es de todo o nada. Estamos conviviendo varios días y puede ser muy intensa y cargante para mi. Luego se va y hasta 3-4 meses no tengo que lidiar con ella. En fin, ensayaré alguna de las frases en voz alta para poder contestarle de forma asertiva y no perder los papeles.
    Gracias por tu trabajo. Te sigo desde hace unos meses y estoy encantada con todo lo que dices.

    1. Gracias Lurdes. Lo ideal sería que fuera él quien parara un poco los pies a su madre y tú no tuvieras que lidiar con ella en este sentido… Yo lo hablaría claramente con él, pídele ayuda, que te eche un cable. Explícale cómo te sientes cuando su madre te cuestiona y a ver si desde la empatía, el puede prestar un poco más de atención a estas cosas y hablar él con su madre.
      Suerte. Un abrazo.

  9. Tomando nota en 3, 2, 1… ¡Porque mira que me cuesta decir las cosas! O me las callo y me corroen por dentro o suelto la carga de caballería y me da igual a cuantos títeres deje sin cabeza.
    «Curiosamente» mi azote es también mi suegra, y no será por no haberlo hablado veces con mi marido…
    ¿Por qué las mujeres acabamos siendo nuestros mayores suplicios? :_(
    Gracias Míriam por todos tus posts y blogs

  10. Respirar profundo y luego una respuesta del tipo » es mi hijo y se cómo debo manejar la situación!» Duerme con nosotros por que sino, no duerme ni ella ni nosotros… Sí, aún toma teta, es el ratito que tenemos para los dos solitos…

    Son casi 8 años escuchando todo tipo de comentarios de amigos y conocidos sobre por qué hago una cosa u otra con mis hijos, por suerte (y también por desgracia) nuestra familia está toda lejos, al otro lado del Atlántico… Pero siempre recuerdo cuando en unas vacaciones nos quedamos en casa de mis suegros, para evitar conflictos prefería quedarme con la pequeña en la habitación jugando, hasta que ya no aguantamos más ni mi marido ni yo y, nos fuimos a casa de mi padre…

    Hay ocasiones en las que un silencio puede ser la mejor respuesta.

    Besitos

  11. És molt difícil, sobretot si és la teva familia. Jo visc en un altre país, i després de passar un mes a casa de vacances la meva mare em va enviar una carta dient-me que la meva filla (18mesos) era molt llesta i em prenia el pel. Q fèia el q ella volia amb nosaltres i moltes coses més. El meu primer rampell va ser contestar-li la carta plena de links sobre criança respetuosa, inclús tirant-li en cara algunes coses de la nostra criança. Però de seguida me la vaig imaginar desacreditant tot el q jo deia dient q soc massa sensible. Així q vaig preferir no contestar. Fins q al cap de dues setmanes em va escriure q vèia q m’havia dolgut perquè no li havia respost. Ella mateixa va reconèixer que jo era la seva mare i que haviem de decidir jo i el pare. Al final no respondre va ser millor

  12. Gràcies Miriam, m’ajudas molt.
    Encara que en casos així no se xerrar gaire, contesto amb un sí o no i somric a la persona. Noto que m’encenc, I per controlar el malestar responc amb monosílabs. Sort que tinc la hablitat de saver relaxar-me al cap d’una estona

  13. Per mi el que és complicat també és quan saps que hi ha una diferència de base molt important en la manera com es creu que s’ha de criar. I per molt que poguem ser assertius i tallar algun comentari en sortiran més (per davant o per darrera). Hi ha temes, com el deixar plorar, o imposar la teva voluntat, o ignorar, que es poden veure de maneres tan oposades que els conflictes estan servits, i sovint… I quan es tracta de la família política, per exemple, no només són els comentaris repetits sinó també el veure com ells ho fan a la seva manera el que a mi em fa mal…. i crec que no es pot fer res amb això…

  14. Hola Miriam,
    hace poco descubrí tu perfil en rrss. Muchas gracias por compartir herramientas para aprender a dar otro enfoque a situaciones a veces muy incómodas.
    Después de nacer mi hija me sorprendí al descubrir el desafío que supone reconectar tu nuevo yo con el entorno que te rodea, sobre todo el círculo familiar.
    No me sale siempre lo de respirar y responder asertivamente, pero seguro que hay oportunidad de practicar más 🙂
    De momento, las dos frases que mejor me han funcionado a mí:
    ‘entiendo que todos tengáis opinión sobre (xxx), pero nosotros somos sus padres y tenemos criterio para elegir lo que creemos adecuado.’
    ‘no hace falta que lo entiendas, pero sí que lo respetes’.
    Saludos,

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