Del 19 al 24 de febrero no habrá envíos. Disculpen las molestias.
dias como hoy

Días como hoy

Hay días que me saturo. Días como hoy, que parecen una carrera de obstáculos, desde que te levantas hasta que te vas a dormir. Normalmente son días que ya me levanto cansada; o me tengo que levantar temprano, o no he dormido bien, o fui a la cama demasiado tarde…

Lo que sea, pero me levanto cansada. También normalmente son días que mi compañero no puede venir a comer a casa. Por lo tanto, días que se hacen aún más largos y que estoy más horas con Laia.

Son días que por lo que sea, o por todo lo que ya he explicado, estás más sensible y cualquier cosa te haría llorar. Por ejemplo, abrir la nevera y ver que te has olvidado de comprar esto o lo otro y que tu hija tiene hambre y aunque tardarás 30 minutos en tenerle la comida a punto.

Son días de poca paciencia. Poca y la que tienes, de baja calidad, de aquella que con nada, se desgarra.

Son días como hoy; que estoy cansada, que estoy sola, que lo veo todo negro y que, sin embargo, sé que mañana ya habrá pasado. Pero no puedo pensar en eso porque estoy, ahora mismo, demasiado cansada, demasiado sola, y lo veo todo demasiado negro.

Tengo ganas de llorar, porque mi hija me pide que le explique un cuento y no me apetece en absoluto. Tengo ganas de llorar porque no me he podido duchar tranquilamente, hace tres días seguidos que no tengo ni un segundo de intimidad, me siento fea y aburrida, y me tumbaría en el sofá, sólo para dormir un poco e intentar que, una vez despierta, el negro se haya hecho un poco gris.

Pero no puedo tumbarme, porque mi hija ha dormido mientras yo conducía, en el coche, y cuando hemos llegado a casa ya se ha desvelado del todo, contenta y con energía, y ahora quiere que le cuente un cuento y yo no tengo ganas. Sólo tengo ganas de llorar.

Finalmente me lo permito y lloro, me digo que tengo derecho y que luego me sentiré mucho mejor. Y lo hago. Pero Laia me ve y se preocupa, y me dice «mamá, no!», y me acaricia la mejilla diciendo «uaaaapa«, y pone ojos tristes y casi se pone a llorar ella también.

Me sabe muy mal y le digo que me he saturado un momento, que estoy bien y que enseguida me pondré contenta. Le digo que ahora necesito llorar un momento, como cuando ella está triste o se hace daño. Que son sólo cuatro lágrimas…

Pero ella no quiere oír nada de esto y diciendo «mama, no! Mama, no! «, me abraza y me demuestra que no le gusto así, y me pide que, por favor, me ponga contenta. Decido que ahora no es el momento de llorar y cambio de chip, como puedo.

Poco a poco, y sutilmente, se va colando como un intruso sin zapatos, la maldita culpa.

Para acabar de redondear el día se me instala en casa y me empieza a hacer preguntas, de las dolorosas y que te dejan hecho polvo: «¿Tengo poca paciencia?», «¿Quieres decir que soy buena madre! Si no puedo ni explicarle un cuento …!», «¿Por qué me saturo?», «Ahora quizás se ha preocupado por mí y la dejo triste…»,» ¿Por qué no puedo con todo si hay mil mujeres que lo hacen cada día?» y me vuelven a asaltar las ganas de llorar…

Pero ya tengo el cuento en las manos y me concentro en el “Patufet”*, y pienso que yo ahora haría igual que él, me pondría a dormir bajo una col y dejaría que el toro me comiera, hasta que papá y mamá me vinieran a rescatar.

*cuento popular catalán

Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Picture of Míriam Tirado

Míriam Tirado

Consultora de crianza consciente y periodista especializada en maternidad, paternidad y crianza. Me dedico a ayudar a madres y padres a conectar con sus hijos/as.

2 respuestas

  1. Pues lo leo 6 años tarde y esa misma he sido yo hoy. Y he llorado en la caja de mercadona porque mi hija ha montado un pollo de 20 minutos y he explotado….y le he dado pena a todo el mundo y me he sentido fatal por ello. Y mi hijo se ha preocupado muchísimo y se ha asustado al verme llorar en la tienda. Ahora que duermen me voy a ñermitir llorar. Que estoy sola y cansada.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre Protección de Datos

  • Responsable: MIRIAM TIRADO TORRAS
  • Objetivo: Publicar el comentario en relación a la noticia.
  • Legitimización: Consentimiento del interesado.
  • Dirección: No se prevén cesiones, excepto por obligación legal o requerimiento judicial.
  • Derechos: Acceso, rectificación, supresión, oposición, limitación, portabilidad, revocación del consentimiento. Si considera que el tratamiento de sus datos no se ajusta a la normativa, puede acudir a la Autoridad de Control (www.aepd.es).
  • Más información: https://www.miriamtirado.com/politica-de-privacidad/

 

Artículos relacionados