El mejor regalo que me han hecho esta Navidad es, sin duda, este carpesano: un recetario de los platos que cocina mi abuela y que más nos gustan en casa.
Mi abuela cocina de maravilla y cuando abrí su recetario, me puse a llorar. Su legado culinario a sus 89 años. Mi padrastro y ella han ido escribiendo cada página mientras hacían los platos e iban poniendo negro sobre blanco. Se ha esforzado mucho para poner los trucos y hacérnoslo fácil cuando seamos nosotros los que hagamos sus comidas.
El mejor regalo ha sido un carpesano con un intangible valuosísimo.
Mi abuela nos ha amado y nos ama a través de sus platos, del amor enorme que pone en cada uno de ellos que hace que sean todos increíblemente buenos.
Tendremos para siempre los pasos, los trucos, y podremos rememorar siempre taaaaaaantos días de amor compartido con sus croquetas, su sopa de pescado o sus canelones. El amor que llegará a nosotros a través de los sentidos… Y eso, no tiene precio.
La abuela a la que le dediqué “El hilo invisible” nos regala una prueba más de que siempre estaremos conectados. Y yo no puedo ser más feliz. Gràcies, iaia.
Regalad intangibles 🙂