13.9.2012
Hoy Laia empieza la escuela y yo empiezo… algo nuevo. No sé cómo se dice cuando a ti también te cambia la rutina, los ritmos, etc, porque tu hijo empieza una nueva etapa… Yo empiezo también eso, una nueva experiencia, una nueva fase. Después de tres años de estarla criando con su padre, y con la ayuda de abuelos y una canguro que vale un imperio, hoy a las nueve de la mañana los tres entraremos por la puerta de la escuela. El lugar donde a partir de ahora Laia también pasará muchas horas de su vida.
Ya lo expliqué, Laia no ha ido nunca a la guardería por decisión nuestra y porque hemos podido hacer los malabares necesarios porque ello fuera posible. Para mí ha sido fantástico poder vivir con ella estos tres años tan y tan intensamente y lo repetiría mil veces si fuera necesario. Y ahora… hoy… empezamos una nueva etapa que, lejos de darme miedo, me hace mucha ilusión. Ver que se hace mayor, que hace cosas nuevas y que yo puedo acompañarla en este crecimiento… es fantástico.
Por suerte, la escuela donde ha entrado Laia es de las pocas (creo) donde se hace una auténtica adaptación. Es decir, los padres nos podemos quedar tanto tiempo como el niñ@ necesite, incluso si son dos o tres meses. Y sin estar mal vistos. Una escuela donde uno de los pilares fundamentales es el respeto hacia el proceso de cada niñ@ y de verdad. Esto, no lo negaré, me deja mucho más tranquila y a partir de hoy, empezaré a ir también yo a la escuela hasta que ella un día me diga «ya no hace falta que te quedes». Y sí, estoy convencida de que el día llegará. No sé cuándo, pero llegará. Sinceramente, tampoco me preocupa mucho. Sé que será cuando ella esté lista y yo, si quiere, estoy preparada desde ahora. Un día decidí, simplemente, acompañarla y eso es lo que intento hacer…
O sea que a partir de hoy yo empiezo… algo nuevo. Porque tendré que sentarme en la clase, junto a otros padres, muy cerca de la pared y simplemente… estar. «Vuestra función es estar allí, darles seguridad, que sepan que estáis hasta que se sientan suficientemente seguros para soportar vuestra ausencia y seguir» más o menos es lo que nos dijeron en la reunión de padres. O sea que a partir de hoy estaré, como he hecho siempre, para irla llenando aunque sea desde la distancia, para que pueda coger carrerilla y vincularse también con la maestra, con los nuevos amig@, etc… Intentaré confundirme con la pared, observar y sobre todo… aprender. Aprender de ella y del resto de 15 niños y niñas que seguro que me aportan muchas más cosas de las que yo podré aportarles.
Se me presenta ante los ojos un tiempo apasionante… De aprendizaje en esta nueva fase, de irnos separando cada vez un poco más con Laia y a la vez, tener más tiempo para mí y de entrada de un nuevo elemento en nuestras vidas: la escuela. Y me apetece. Me gusta y tengo ganas. Creo que ha llegado en el momento justo y oportuno. Estamos, creo, absolutamente preparadas para hacer este nuevo salto. Y quizás lo estamos tanto porque no saltamos al vacío, porque saltamos en una escuela donde el vínculo, la adaptación amorosa, el respeto hacia el proceso del niñ@…, son unas de las premisas y por tanto, es como si lleváramos un buen paracaídas.
D’aquí uns dies, ja us explicaré com ha anat!
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10 respuestas
Os deseo lo mejor en esta nueva etapa en la seguro aprenderéis y disfrutaréis mucho.
Ojalá en todos los colegios fuese así la adaptación, la verdadera adaptación.
Un abrazo
Sí…. Ojalá! Yo la verdad es que no entiendo como no es la norma. El bienestar de los niños en esta etapa de adaptación es importantísimo. Algunos detestan la escuela porque tuvieron un inicio pésimo. Que lloren un día y otro desesperadamente no les hace ningún bien en absoluto!
En fin, ya os contaré! Estoy feliz 🙂
Quina sort una escola que et deixi fer això!!!!
Nosaltres dilluns començem l’adaptació a la llar d’infants, i els primers dies hi entra acompanyat… veurem com va!
Ànims, Mireia.
No t’estranyi que el primer dia sigui tot un èxit. Ho sol ser: tot és nou i a més, hi ha els pares… Jo crec que no es poden començar a fer valoracions de veritat fins que no ha passat un cert temps, et diria que ben bé un mes o més… Quan veuen que això de l’escola és cada dia, etc… Que tingueu sort!
Petons
Que emoción!!! Se escucha estupendo. Sar entro al jardín a finales de julio y también tuvimos la fortuna de poder ingresarla a un jardín que funciona muy parecido al colegio de Laila: puertas abiertas a los padres, acompañamiento, adaptación real, en fin, lo que debería ser por regla, y tengo que decir que nos ha ido maravilloso.. estamos felices.. y seguro a ustedes les va muy parecido. Un abrazo!!
Zary qué bien! Cuánto me alegro…
Sí, emoción es la palabra. Emoción de Laia y mía también, y de su padre al verla tan mayor ya… El primer día ha ido muy bien. Todo apasionante y además con mamá cerca, estupendo! Ya os contaré más adelante todas las reflexiones que me han ido apareciendo por la cabeza esta mañana… no han sido pocas! 🙂
Besos!
Que emoción!
Mi pequeña tampoco ha ido a la guarde por decisión propia, solo ha estado con su padre y conmigo. Y te soy sincera cuando te digo que estoy bastante dividida, por un lado quiero que vaya al cole, se divierta y aprenda cosas, por mi parte me gustaría tener más horas «libres» para poder estudiar y para dedicar a mí misma… pero por otro lado, la quería escolarizar a los 6 años, incluso nos planteamos el homeschooling, ya que no me gusta el sistema educativo de hoy en día, los coles que me gustan más son de pago y ninguno cerca, los concertados todos los que conozco son religiosos y muy «clásicos» en sus metodologías y los públicos con los recortes y esas cosas me dan bastante miedo…
Así que a veces me siento culpable (que raro en una madre, no?) por pensar que lo hago más por mí que por ella…
Intento encontrar el «mejor» cole que puedo y de momento creo que he encontrado uno que está bastante bien, al menos bastante 2.0 donde los padres «parece» que participan y tienen bastante voz, ya veremos a la hora de la verdad… si no es otra cárcel, pero moderna.
En fin, hecha un lío y con sentimiento contradictorios…
Te entiendo Alkyria… No es fácil.
Para mí era vital que después de criarla durante 3 años de la manera que lo hemos hecho, la escuela permitiera una adaptación real. Es decir, que quizás tengo que estar dos meses o tres dentro de la clase, allí, al lado de la pared… pero que sea el tiempo que ella necesite para sentirse a gusto y segura… Para mi era vital!
Sé, y hoy lo he comprovado, que a Laia le gustará ir a la escuela, es apasionante! Y más la que escogimos que para mi es estupenda en el fondo y en la forma. Intenta que tus miedos no interfieran en la toma de decisiones… y confía en ella. Nos dan importantes lecciones de madurez!
besos y ya me contarás!
¡qué colegio tan genial habéis encontrado! Yo no he llegado a esta etapa todavía, pero me encantaría poder contar con un periodo de adaptación así. Espero que esté yendo genial y Laia vaya contenta y vosotros más si cabe 🙂 Un abrazo
Hola!
Pues cuando te toque te recomiendo que busques una que lo de la adaptación no sea sólo una palabra. Te puedo decir que en mi ciudad sólo la nuestra permite que los padres se queden hasta que el niño lo necesite. Una amiga mía hoy, el primer día de cole de su hija, la han hechado de clase a los 10 minutos y dentro, claro, mogollón de niños llorando desesperados! Esto NO es adaptación! Esto es empezar muy mal el cole… y no hay derecho!
En fin, gracias por tus palabras. Prometo post pronto sobre todo esto!
Besos