Lo más difícil de estos primeros 10 meses y medio siendo madre de dos hijas no ha sido la gestión de sus necesidades tan distintas, ni las tardes sola con ellas, ni gestionar los celos de la mayor hacia la pequeña.
Para mí, lo más difícil de este tiempo ha sido mucho más profundo y es, gestionar mi necesidad de fusión emocional con Lua, mi necesidad de recogimiento, de silencio, de nido, de ir hacia adentro, teniendo al lado otra hija de 4-5 años que necesitaba todo lo contrario.
Lo más difícil para mí ha sido aceptar que a veces me era muy costoso estar con Laia y con su «ir hacia fuera». Aceptar que a ratos su volumen me agobia, que a veces su expansión me agobia.
Aceptar que necesitaba estar tranquila sin pollos, sin tanta demanda, sin tanta petición de «mamá, mamá, mamá, mamá!!». Aceptar que no me apetecía jugar pero sí dar el pecho a Lua en el sofá leyendo un libro o entreteniéndome acariciando su pelo. Aceptar que atender las necesidades de Laia y su día a día con el horario escolar, etc, a ratos (más de los que quisiera), me estresaba.
¿Qué queréis?! Estoy puérpara. Parece que hace un mundo, pero no, como quien dice, acabo de parir. Parece que hace un mundo, pero no, Lua aún es muy pequeña y me necesita muchísimo. Parece que hace un mundo, pero no, y yo todavía estoy inmersa en mi mundo interior, fusionada hasta la médula con Lua.
Es así. Es Naturaleza. Es real. Es lo que me ha pasado y a ratos aún me pasa, aunque quizás no con tanta fuerza como hace un tiempo. Soy una mamífera que ha tenido su segunda camada y mientras amamanta la que acaba de llegar, con el pie procura que la primera que tuvo salga adelante y no haga el camino a la inversa.
Y con todo ello, con esta necesidad de paz, de silencio, de escucha de las necesidades de Lua, he intentado (de la mejor manera posible), atender las necesidades de Laia, empatizar con su momento, acompañarla en su transformación de niña pequeña a niña. He procurado gestionar sus celos tan bien como he sabido y transmitirle que a pesar de que ahora mamá esté así con Lua, mi amor por ella ni mucho menos ha disminuido. Al contrario.
Mientras aceptaba mi necesidad de distancia emocional de Laia me daba cuenta que mi amor por ella lejos de menguar, crecía. Crecía y crece mi gratitud hacia ella por su paciencia, por su saber estar cuando mamá no puede atenderla porque Lua me necesita. Por su generosidad, por su amor incondicional hacia Lua y hacia nosotros pese a ratos seguro que no hacemos lo que a ella le gustaría.
No ha sido fácil, a días, atender y entender tantas emociones. Y a ratos he sufrido: sentir que tu cuerpo a veces te pide distancia de tu hija mayor porque tanta expansión abruma, no es nada agradable.
Pero con contacto, con palabras, y sobre todo, alejando la culpa y tratando de aceptar lo que vivíamos podía ir digiriendo un presente brutalmente intenso y profundo.
Lua lo ha puesto muy fácil. Mucho. Siempre con una sonrisa en los labios, siempre disponible y al mismo tiempo paciente, siempre atenta y amorosa, siempre sabia y maestra, nos ha ido enseñando también el camino a su lado. Un camino llano y sin curvas.
Y con todo esto he aprendido a ser amable, amable conmigo. Entender de dónde me venía esta necesidad, ver que no tenía nada que ver con no querer a Laia, que era un proceso que sale de la misma entraña, que la Naturaleza me guiaba y que lejos de darle la espalda, lo que necesitaba era entregarme a ello sin culpa, con aceptación de lo que tocaba vivir.
He aprendido a pedir silencio cuando lo necesito o reposo y fusión cuando nos son imprescindibles.
Y he aprendido a aceptar también que a Laia, a veces, se le haga difícil respetarlo. Y hoy, que miro el calendario y parece que haga un mundo que somos 4, me doy cuenta que en 10 meses y medio hemos aprendido tanto que seguramente no somos ni conscientes de ello.
Y me doy cuenta que se me agranda el corazón con gratitud hacia estas dos niñas que han tenido la paciencia de permanecer a mi lado con amor y comprensión profunda mientras yo aprendía a ser madre de 2.
¿Te ha pasado algo similar? ¿Te está pasando ahora? ¿Cómo lo llevas?
64 respuestas
Quanta rao MIriam.Menys mal que no soc jo sola que li costa gestionar aquestes situacions.
Gracies perque en cada article em fas reflexionar.
Gràcies a tu per llegir-me Cristina, i per comentar. Petons
Yo tengo 2 niños uno de 3 años y 4meses, y el bebe de 8 meses, no me hacido nada fácil los celos rabietas todo el tiempo, en fin muy intenso, a veces siento que soy mala madre por no pasar tiempo con el mayor y al mismo tiempo de no estar con el bebe tener silencio, lactar con tranquilidad, bueno trató de hacer lo mejor. Gracias por publicar este tema. Un abrazo desde Puerto Rico
Seguro que lo haces tan bien como puedes. Ánimo, no es fácil. Un abrazo.
Bellísimo. Cuanta honestidad, los que tienen dos hijos o mas no suelen decir estas cosas, pero creo q son obvias. Estoy esperando a mi segundo bebé, llegara cuando mi hijo tenga 2 años y 4 meses, sera un cambio duro para todos, y se que anhelare esos silencios con mi bebe pero también querré estar en los momentos de mi peque.
Veronica, muchas felicidades. Que tengáis un feliz y amoroso parto respetado y que la adaptación sea fácil. Besos
Gràcies, m’hi sento mooooooolt reflectida
Un petó Olga
Brutal. Parecia estar leiendo mis pensamientos. Gracias por compartir tanta sinceridad y tocar el tema de la culpa. Es instinto de naturaleza cuidar y prestar mas atencion a los mas indefensos sin descuidar a los mayores. Totalmente identificada con mis 2 hijas. Gracias.
Gracias Lourdes. Besos
Tengo una hija de 4 años y una bebe de 1 mes, mi mama me ayuda a cuidar a la mayor entre semana y fines de semana me la deja porque el colé le queda lejos y no quiere que exponga a la menor a los calores y mucho menos a que me roben a una, pues yo me siento mala madre, pero se que es temporal que es solo hasta que valentina este un poco mas grande. No se que aria sin mi mama ya que aun siento que me vuelvo loca con las dos exigiendo mi atención cuando la estan juntas, quisiera no sentir culpa, y a ma vez siento tranquilidad de que mi mama me ayude.
Gracias por tu texto! Con una niña de 5 años y a dos meses de dar a luz de otra, ya he comenzado a vislumbrar esos sentimientos y necesidades que cuentas, y me sirven mucho tus palabras para seguir caminando y creciendo…y cambiando! un abrazo!!!
Me alegro! 😉
Gracies miriam per explicar tant be un sentiment que no em vaig poder explicar-me en el seu moment pero que encara sento. Les meves filles es porten dos anys i la gelosia (i les baralles) fins ara que la petita te 2 anys no eren problema. Pero si el fet que la gran es molt demandant d.activitat i moviment i jocs actius. I la petita es demandant de caricies, mimos i tranquilitat. I les estones sola amb totes dues no son facils d.equilibrar. ni abans ni ara. 🙂
Cada nen té les seves necessitats i particularitats i a vegades costa adaptar-se a les diferents maneres de sentir i fer. Però amb amor i paciència… Una abraçada
Hola!!! Acabo de descubrir tu blog y me encuentro con este pedazo de testimonio!!!! Muchas muchas muchísimas gracias por poner palabras a sentimientos que tengo por allá dentro guardados, que la rutina y locura del día a día no me ha dejado tiempo para plasmarlos en mi pequeño diario… pero nunca lo haría tan bien como tú.
Tu Laia es mi Gala de 2 años y medio, y tu Lua es mi Leo de 6 meses.
Gracias!!
Ana
A ti, por leerlo. Un abrazo
em trobo en la mateixa situació. gràcies per aquest post!
A tu guapa!
Hola!!!!
Per fi et torno a llegir;)
A mi encara em passa també i mira que el Quirze ja té més de dos anys. A mi encara em costa demanar el que necessito,en vaig aprenent. i evidentment,com més respecto les meves necessitats, més responen els meus fills a la meva demanda.
I em costa acceptar que el meu fill gran a estones vol ser petit, i vol que l’ajudi a fer coses que sap fer sol, em costa acceptar que ho sap fer però vol que estigui per ell, pel que sigui, per gelos, perquè vol que estiguem sols una estona…i jo ja voldria que fos més gran i no em necessités tant. I sí, encara em necessita per coses. I quan la culpa marxa, i sóc capaç d’acceptar-ho , m’alegro que encara sigui així!
Sí, Lali, a poc a poc, anar fent camí… Un aprenentatge constant, oi?
Hace tres semanas nació mi nena y tengo un nene de 4 Añitos, y me siento totalmente reflejada y a la vez aliviada, me quito un sentimiento de culpabilidad… Gracias
Enhorabuena Sheila, lo primero. Y celebro que te hayas quitado esa culpa que en realidad sólo sirve para hacernos sentir fatal, pero que no construye nada. Un abrazo y ánimo.
Lo bien que me hubiera sentando haber leído esto cuando nació mi peque! Mi transición de mamá de 1 a mamá de 2 ha sido muy muy dura!
Ahora, 18 meses después, con todos cómodos en nuestro nuevo sitio en la familia, veo el camino recorrido y lo mucho que hemos aprendido!
Qué bien! Sí, se aprende un montón!!! 🙂 Me alegro que todo esté mejor. Un abrazo
Holaa! Hace unas semanas encontre tu vlog en facebook y me senti identificada totalmente con los videos sobre las rabietas y los tips que claro que hacen falta en momentos complicados. Ahora espero un bebe que nacera cuando mi primer hijo tenga 2 años 9 y es increible lo cierto de tu post, que hace tiempo he pensado en las grandes diferencias que voy a vivir con mis dos hijos y a menudo me pregunto si sere capaz de avanzar con ambos y con el mismo cariño siempre, tu post me ha dejado un poco mas tranquila al ver que mis miedos son reales pero que se puede amar a dos hijos con necesidades tan distintas al mismo tiempo. Ya no me alargo mas y muchas gracias otra vez por tus post y videos que me encantan =)
Mucha suerte en tu embarazo y feliz llegada de tu bebé. Sí, será muy distinto pero habrá momentos tan increíblemente bonitos, que los duros quedan a un segundo término, ya verás. Un abrazo
Que decir!!! Ahora mismo soy madre de 2,desde hace 2 meses y con la mayor que tiene 15 (se llevan 13).
Son muchos los días en los que acabas con la sensación de que no has podido estar con la mayor,que no has podido disfrutar de ella. Pero lo compensas poco a poco. Y ella,que lo entiende todo,aprovecha esos momentos.
Es difícil ser madre de 2,y más aún siendo tan pequeñas ambas,pero por suerte contamos con mucha ayuda y se hace más llevadero.
Gracias por todo lo que publicas,porque es estupendo.
Ojalá algún día tengamos tus charlas por Madrid.
Uau, 13 meses…! Te entiendo, si ya nunca es fácil, tan pequeñas supongo que menos. Pero con paciencia y amor, todo se puede! Ojalá, sí. un día esté en Madrid con alguna charla 😉 Un abrazo
wuauu!! vaya testimonio más sincero, me ha encantado leerte!
Estoy embarazada de mi segundo hijo y ya he pensado como será. Mi pequeño nos ha tenido al 100% para él pero cuando llegue la hermanita no podrá ser así y se que me dolerá no poder estar al 100% con cada uno.
Te entiendo. Respira hondo y poquito a poco… Un abrazo!
Molta rao Miriam! Per mi el sentiment de culpa era gegant, jo soc mare de tres nens, una nena de 8 un nen de 5 i una nena d’1 anyet i a vegades em sap tan greu sobretot per la Júlia, la gran… es com si de cop sentis qie he deixat d’ocupar-me d’ella pq es la gran… no se… l’altre dia la vaig dutxar i mentre li rentava el cabell em deia » ai mama que be quan em rentes el cabell… m ‘encanta tant…» i em va saber tan grru pq sempre estic amb els petits sobretot amb l’aina que te un anyet jugant donant-li el sopar etc… que sembla que els altres dos hagin hagut de creixer de cop i ja no els faci tant cas… a mes el meu marit treballa fora i no dono per mes… i em sap tan greu… pero esque la petitona encara em necessita molt…
Clar Arola, és normal… Fas tant com pots, però la petita et necessita molt. Ells també però és diferent… Pensa que ells van tenir, en el seu dia, el que ara li dónes a la petita. Ànims. T’entenc. Una abraçada.
Gracias Miriam por abrirme los ojos, como siempre. Cómo ya han dicho en otros comentarios, leyendo tu texto me parecía leer mi propia mente y mis propios sentimientos, siendo madre de 2. Gracias por explicarlo tan bien, por poner nombre y contexto. Porque hasta ahora mismo no entendía de dónde procedía esta amalgama de sentimientos encontrados, ni este malestar que me surge muy a menudo al final del día. Gracias por compartirte. Y no pares nunca.
Celebro Bea, que te haya ido bien leer mi texto. Me alegro de verdad. Un abrazo
Que bonic Míriam, gràcies per compartir-ho! Només fa 13 dies que sóc mare de dos, dues nenes també, la gran de 4 anys. Encara no fa res que hem arribat a casa i el que em passa a mi és q trobo a faltar la gran, els nostres moments, el nostre dia a dia… per qüestió d’infraestructura (vivim a un poble on no hi ha res) ja no la puc acompanyar a l’escola, ni anar – la a buscar, ni anar al parc, ni quedar els dimecres a la plaça… arriba als vespres (cansada) només amb el temps de sopar, conte i dormir… la trobo a faltar molt! Sé q és només un temps però és el q em costa més… no poder estar amb la gran. La petita mentre és un sol que com tu dius només sap posar – ho fàcil, dorm, mama i et mira amb ulls profunds encara perduda en el seu nou niu. Les estimo des del fons del cor però no m’imaginava que el vincle amb la gran em costés tant… no sé si et va passar una mica això els primers dies… Gràcies i petons!
Ui Maria, jo els primers dies em vaig enyorar moltíssim de les dues… el pitjor moment de la meva vida, sens dubte. Tenia la peque ingressada a neonats i a la gran la trobava a faltar horrors, i quan per fer un pipí havia de sortir de neonats trobava a faltar horrors a la petita… Va ser horrible. I sí, entenc el que vols dir i és normal. Respira-ho… i que sàpigues que passarà. Segur.
Una abraçada!
Buf!!!! Que bé adonar-me que no sóc l’única a qui li ha passat això. Hi ha hagut dies que el remordiment m’ha provocat tal nus a la panxa….Sóc mare d’una nena de 3 anys i poc, i d’una de 5 mesos. I al principi de parir la segona, vaig sentir com un rebuig cap a la gran, tot em molestava. Jo necessitava calma, teta amb tranquil.litat, silenci…. I ella estava plena d’energia i només volia la mama, per tot!!! Em sentia tan malament… Quins farts de plorar!!! I han passat alguns mesos, la culpa i remordiment comencen a baixar veles en alguns moments, i m’adono que l’amor cap a la gran no ha parat de créixer.
Té gelos i sovint ens la lia parda…. Ara haig d’aprendre a agrair-li més la paciència que té, a agrair-li la capacitat d’adaptació a la nova situació i a haver de compartir la mama, i a tantes coses més!!!! I també haig d’aprendre a gestionar millor les seves emocions. Darrere d’un comportament o actitut sempre hi ha una necessitat, no?
Això de ser mare/pare és molt difícil…….
Sí, diguem que no és gens fàcil!!! La maternitat/paternitat és aprenentatge continu… i que bé que no s’acabi mai! No, com has vist als comentaris, no ets l’única a qui li ha passat… és tan habitual… Paciència, amor i consciència, i a poc a poc, tot es va posant a lloc. Una abraçada.
Tus palabras me han llegado hoy como un verdadero regalo…. gracias ante todo!!! Yo soy mama de tres niños; con los dos mayores, de 3 y 4 años( se llevan solo 11 meses) apenas senti algo como esto… eran casi gemelos y todo fluyo sin mas problema. Pero ahora con la llegada de mi bebe hace casi seis meses ha puesto nuestro hogar y, sobre todo, mi interior patas arriba!!
Tus palabras me han dado serenidad y leyendote he puesto nombre a mis sentimientos… made mia cuanto he llorado! Pero ahora me siento mucho mejor..siento q mi momento es unico y me he dado cuenta del gran esfuerzo y la paciencia de mis peques… cuanto los quiero!!!
Lo dicho…. muchisimas gracias!!! Has sido todo un descubrimiento…
Patricia,
pues cuánto me alegro! De verdad… Te entiendo, no es nada fácil. Las lágrimas son sanadoras, celebro que hayas podido derramar unas cuantas. Un abrazo fuerte!
Preciós,Miriam.
A mi me passa, sovint i de tu he aprés a dir les coses sense culpa, amb respecte, talcom ho sent. Na Júlia té 5 anys, n,Aina fa 3 al setembre. Intent demanar el meu moment i respirar molt.
Hi ha moments difícils.
Gràcies
Com sempre dones en el punt exacte! Moltissimes gràcies per les paraules, tan acurades i mostrant allò tan real que sentim quan el cor se’ns divideix. Tinc dos fills de 6 abys i acabem de ser pares del tercer, arribar a cobrir el que necessiten tots ens és dificil! Però el que realment em costa més és no sentir-me culpable de no poder atendre el que reclamen cadascun d’ells. Espero poder agrair de la mateixa manera d’aqui uns mesos, la paciència i l’amor incondicional. Una abraçada i ànims, ens ajudes molt!
Primera: enhorabona per aquesta família nombrosa i segona, amb el temps tot el va posant a lloc. Anirà molt bé, ja veuràs! 😉 Una abraçada.
Hola Miriam!
Tengo cuatro niños, de 10, 8 y mellizos de 3. Lo más difícil es tratar de dividirme para pasar tiempo con cada uno, según sus gustos y necesidades, todos me reclaman para sí, todos me necesitan «en este momento», siento que siempre les quedo debiendo atención. Eso, sumado a todo lo demás con lo que debo cumplir.
Estoy segura que lo haces genial y que saben que su madre ESTÁ. Un abrazo fuerte.
Mis hijos se llevan 16 meses, el pequeño tiene 3 meses y medio y está siendo duro, siento que no atiendo las necesidades de los dos y que el mayor se siente abandonado cuando estoy con el pequeño. Intentó explicárselo pero es tan pequeño el mayor también! Sé que vendrán tiempos mejores pero me reconforta leerte. Gracias!
Seguro que vendrán tiempos mejores, y tiempos en los que serás más feliz de lo que has sido nunca… Pero sí, al principio (y llevándose tan poco) tiene que ser muy duro. Un abrazo fuerte.
Gracias, mil gracias de corazón.
Por expresar lo q siento como si estuvieras dentro de mí, por ayudarme a entender esto que me pasa, has puesto palabras a lo q me bulle dentro en estos 4,5 meses y medio.
Gracias de verdad, Miriam, aún estoy llorando…
Me alegro que te haya gustado y sobre todo, servido para llorar… llorar cura el alma. Un abrazo.
A mi con beba de 4 meses y niño de 2 años lo q he llevado peor tambien es no poder atender como pedian a ninguno de los 2. Culpa q poco a poco desaparece porque cada vez me puedo repartir mejor y sus demandas han aflojado. He tenido por eso sentimientos encontrados hacia mi niño de 2 años en momentos q gritaba daba golpes… hacia mucho ruido. Pero aun me culpo por llevarlo todavia un rato ( 3h) a la guarderia si estoy en casa…sin parar de hacer cosas pero en casa…
Qué difícil a veces, eh, Vane… Esas 3 horas son importantes también para ti y el bebé, así también tiene su ratito de mamá en exclusiva. No te culpes, seguro que lo estás haciendo muy bien. Un abrazo.
Gràcies Miriam!
Ens està passant ara, el gran de 3 i mig i la petita de 5 mesos. I està siguent molt dur, em surten sentiments q no m’agraden, i veig que en molts moments no ho disfruto com m’agradaria o m’havia imaginat.
Ens hem donat compte que potser no ho estavem portant de la millor manera possible.
Espero que el nou replantejament ens ajudi a calmar l’ambient i que el meu gran trobi un altre cop el seu espai.
Yo tengo a Guille de 31 meses y estoy embarazada de 24 semanas de una nena. Me da tanto miedo no estar a la altura para Guille, q la peque me demande tanto que no pueda atender las necesidades de guille q aun se duerme abrazado a mis brazos… espero llevarlo lo mejor posible y que con la ayuda del papi ninguno suframos mucho.
Seguro que irá bien, Lorena. Tendrá momentos de todo, como la vida misma, pero los superaréis y saldréis fuertes y reforzados. Confía! Un abrazo.
A mi también me está costando mucho con una hija de 20 meses una de un mes y uno de 10 años. Hay momentos bastante duros cdo todos a la vez te semana (cada uno según su edad a su manera) y una quiere responder a todos y es prácticamente imposible.
Sí, si no es fácil con 2, con 3 tiene que ser la bomba! 🙂 Respira hondo, no te machaques y hazlo, como seguro que ya lo haces, lo mejor que puedas y sepas. Un abrazo!
Gracias, Miriam, hasta lágrimas me salieron al recordar ese segundo puerperio mío. No lo viví como me lo pedía mi cuerpo, me dividí entre mis dos hijas y fue muy agotador! Ese cansancio aun lo cargo en mi espalda, tres años después, de esas emociones que se quedan plasmadas y que sólo salen con mucho esfuerzo. Este artículo llega como siempre en el momento justo, muy agradecida!
Mi peque tiene 9 meses y la mayor 34 meses…no has podido explicarlo mejor. A la mayor » no la sigo» y necesito eso q dices con la peque y no lo tengo. Que dificil. Gracias por tus palabras
Ánimo, no es nada fácil pero te aseguro que un día es agua pasada! Un abrazo
Tal cual, pero yo la sesacion de agobio la estoy teniendo mas con la pequeña. Mi mayor tiene 3 años y es buena no, lo siguiente! Se está adaptando tan bien a su hermana, la quiere y cuida tanto, y se esta conformando tan bien a q mama no pueda estar con ella siempre que q la reclama (despues de tenerme meses.en exclusiva porque tuve q estar de baja en el embarazo) q la pena me consume. Y la pequeña q con 3 semanas esta mostrando todo su caracter…. llorando cada dos por tres, enganchada a la teta como si no hubiera un mañana…. y yo con la sensacion de no saber q le pasa o q quiere…. es agotador…. y no es q no quiera a mi bebe, pero la mayor lo pone tan facil y me da tanta penita que es inevitable pensar q en menudo lio me he metido… es muy complicado a nivel emocional y solo llevamos 3 semanas siendo 4…. pero reconforta mucho saber q todas pasamos por mas o menos lo mismo, porque almenos por un momento te quitas la etiqueta de «super malamadre» por pensar y sentir estas cosas…. gracias por tus reflexiones Miriam!
Ana, el vínculo con la de 3 años está súper instalado, por eso te es fácil en este sentido empatizar con ella, además de que la echas de menos y es normal. El vínculo con la bebé se tiene que ir forjando, tenéis que ir conociéndoos… y es un proceso. Ánimo. Un abrazo.
Ha mi me pasa lo mismo pero con una niña de 11 en pleno curso y otra de cuatro y es un infierno no se yo pero me siento rara apática triste porque me da la sensación que estoy con las dos y con ninguna.
Gracias!!! Estoy ahora en esa situación, niño de 4 y bebé de 6 meses. Me siento identificada en muchas cosas y tus palabras me han aliviado. Pensaré en ello. Un abrazo.