Mamá, me ha llamado tonta

Hoy un niño ha llamado tonta a mi hija pequeña. Ya lo hizo hace unos días. Ha sido lo primero que me ha dicho al verla después del cole, antes incluso del “hola” habitual. Estaba claro que le ha afectado así que he pensado “oportunidad al canto de acompañarla y empoderarla”.

Ver las cosas que les pasan como oportunidades te ayudará a aceptar el momento y a acompañarles desde un lugar más asertivo y conectado.

En ese momento lo hemos hablado poco porque he visto que no estaba muy disponible, pero sabía que volvería a salir. Ya en la cama, las dos solas: mimitos, y ahí me ha contado todo y me ha preguntado “¿soy tonta?” Oportunidad de oro para hablar de lo que significa esa palabra para que ella misma se diera cuenta de que no lo es. Validarla, acompañarla en lo que me contaba que había sentido… Pero también para ayudarla a conectar y comprender a ese niño: “Lua, ¿por qué crees que lo ha dicho?” “Yo hablo mal cuando estoy enfadada o tengo malestar” “Exacto”. “Lo que ha dicho te ayuda a saber el malestar que él tenía dentro en ese momento. Él estaba mal con él, no contigo. Tú no tenías nada que ver ahí, ¿lo ves?” “Sí, a mi también me pasa”.

A veces nos ponemos a ciegas de parte de nuestra hija/o porque nos sabe mal y no queremos que sufra. Pero desde ahí no le acompañamos como necesita ni le ayudamos a procesar e integrar lo vivido. Necesitamos estar en un lugar de comprensión global y de no juicio, de apertura y disponibilidad, procurando un espacio emocional seguro. Lo mejor ha sido el final de la conversación: “mamá, suerte que estamos conectadas con el hilo invisible, porque cuando me pasan estas cosas te siento conmigo y pienso en lo que tú me dices” ¿Entiendes por qué abrazo la crianza consciente con todo mi ser?

Ojalá resuene nuestra conversación.

Artículo publicado en Instagram i Facebook el 21 de octubre de 2019