Cosas que pasan…
Eran una pareja perfecta, decía todo el mundo. Iban a la una, eran divertidos, se quería un montón, eran felices. Hacía años que salían juntos y no habían tenido nunca ni una discusión de las que se denominan “importantes”. Habían comprado piso, coche, etc, a medias sin pensárselo: tenían tan claro que querían vivir para siempre juntos que no les daba miedo que un día algo se rompiera y hubiera que dividir todo aquello material que poseían.
Cuando hacía 5 años que ya estaban juntos decidieron ampliar la familia y todo había ido igual de perfecto que hasta entonces. El embarazo, el parto… incluso el postparto, un poco complicado al principio, habían podido superarlo con cierto éxito. Hasta ahora. Ahora que Jan tenía ocho meses y que gateaba por toda la casa, algo invisible había pasado y ya nada era tan fantástico