Luz

Dime que a ti también te ha pasado

22.3.2012

Hay una parte de la población que no sabes por qué, pero nunca les ha pasado nada de lo que te pasa a ti en la crianza de tus hijos. Cuando hace poco que has dado a luz y les dices que ahora el bebé se despierta cada tres horas, o dos, o una, depende de la noche, ellos te dicen que su hijo, en esta época, ya hacía tiradas de nueve y diez horas. Y quién sabe, quizás no te están mintiendo y es exactamente eso lo que pasó, pero por compasión, ¡no le digáis nunca eso a una madre que tiene ojeras y que ha dormido cinco horas con más de tres interrupciones entre medio!

Me pregunto cómo es que no hay más empatía por aquellos padres o madres que preocupados te cuentan algo que ahora mismo les inquieta respecto a su hijo; que llora cuando oscurece y no hay nada que le consuele, que no quiere dormir ni a diez centímetros de distancia de la madre,… y cuando ya es mayor, que llora cuando mamá se va a trabajar, que no quiere ni una cucharada de verdura y que no tiene ningún interés en comer fruta… Cuando el padre/madre inquietado cuenta eso, siempre, siempre, siempre, encontrará alguien que le dirá aquello de: «pues el mi se lo comía todo / pues el mío no se despertaba nunca por la noche / pues el mío mi me decía adiós cuando salía de casa y no me echó nunca de menos». No cuestiono si es verdad o no. Pero por favor,… que no añadan más leña al fuego, más preocupación a unos padres que no tienen ni idea de si lo que hace su hijo es normal, o que aunque sepan que sí, necesitan desahogarse y quedarse un poco más tranquilos. Encontrarte con el padre perfecto del niño perfecto no te hace sentir más tranquilo, sino que te hunde en la miseria 😉

Cuando algunas madres me cuentan lo que les preocupa y yo les digo que es normal que pase esto en la etapa que atraviesan, que pasará, que intenten relajarse… justo después siempre llega el: «es que mi amiga dice que su hijo…» o «es que los niños de mi cuñada no lo hacían…» o «es que el otro día un compañero de trabajo me dijo que sus hijos…» Y ya estamos. El comentario más bienintencionado activa el miedo y el miedo provoca frustración, preocupación y a veces incluso, pánico. ¿Cómo cambiar esto? Pues esparciendo empatía a diestro y siniestro, llamando la atención de lo que necesitan oír y escuchar unos padres preocupados y recordando un día sí y otro también, que cada niño es un mundo y que no hay dos iguales. Ni dos madres, ni dos padres, ni dos familias…

Justamente por eso, para vivir la empatía y para sentirse apoyado y escuchado, son tan importantes los grupos de apoyo a la crianza, los grupos de madres, los grupos de ayuda mutua o las tribus de amigos, de familias… que se dan la mano y lejos de criticarse, compararse y machacarse, se acompañan.

Recuerdo cuando hacía cuatro o cinco meses que había nacido Laia, que sus despertares nocturnos para mamar me desvelaban de una manera bestial y no podía volverme a dormir hasta después de dos horas. Me desesperaba viendo a los dos durmiendo a mi lado y yo en cambio, con unos ojos como platos a pesar del agotamiento normal de una madre en pleno puerperio. Una mañana salí a comprar arrastrando mis pies y mi alma de madre que casi no ha pegado ojo. De repente me encuentro otra madre de dos hijos, ya mayorcitos, que me saluda y me dice que cómo me va esto de la maternidad. Le digo que muy bien, que soy feliz y que sólo tengo un problema; que me desvelo por la noche. Justo después de decir esto me vino a la cabeza la escritora catalana Montserrat Roig y su DIGUES QUE M’ESTIMES ENCARA QUE SIGUI MENTIDA* y de repente hice mi adaptación personal y antes de que me contestara le supliqué: «pero por favor, dime que te ha pasado lo mismo, aunque sea mentira».

«Sí, Miriam, yo también me desvelaba», dijo. 😉

* El título traducido es «Dime que me quieres aunque sea mentira».

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Míriam Tirado

Consultora de crianza consciente y periodista especializada en maternidad, paternidad y crianza. Me dedico a ayudar a madres y padres a conectar con sus hijos/as.

30 comentarios

  1. Ver que otras madres tienen problemas similares a los tuyos te tranquiliza, o al menos te sientes apoyada y comprendida. Creo que llevé mejor los primeros meses de Emma porque desde final del embarazo había estado participando en reuniones de la liga de la leche donde pude conocer a madres que acababan de dar a luz y contaban sus problemas y preocupaciones. Cuándo pasé por ello estaba más preparada, más tranquila. Eso me facilito mucho el inicio en el camino de la maternidad. Por cierto Miriam, a veces me sigo desvelando, alguna entrada de mi blog la he escrito en esas noches en blanco 🙂

    1. Hola, Silvia.
      Seguro que asistir a aquel grupo te fue muy bien… Buf, lo de las noches en blanco es terrible… Yo he pasado muchas, la verdad, y además son noches que no puedes culpar nada ni nadie porque es simplemente, que te desvelas, nada más. Ni tu hij@ llora, ni nada de nada… todo el mundo duerme tranquilo menos tú, por muy agotada que estés! Cosas de la oxcitocina!

      Besos.

  2. Ay hijaaaaaaaa pero quién nos entiende!!! queremos educar con verdad y por el otro lado suplicamos mentirillas piadosas— nada de eso nada de eso- Te cuento mi hija duerme 23 horas, la horita que esta despierta es de lo mas mona, ni un resfriado, se prepara ella sola su puré, se lo come completito sin arcadas sin repujos y sin na… pero a ver tu has visto que tu madre y tu abuela se hayan quejado??— pues esooooo—-es que esta generación de mujeres somos flojitas, muy flojitas…..

    🙂 buenísimooooooo…..y sí a mi también me ha pasado lo mismo Y NO ES MENTIRA puritita verdad!

  3. Uff me sigo desvelando, de hecho el post que tengo en borrador, se llama así, «Desvelos»… Y cuando sabes que si te levantas se despiertan, así que encima piensas que podrías estar leyendo o escribiendo o tomándote el vaso de agua que tan bien te vendría, pero nada de eso es una opción en este momento, cada segundo cuenta…

    1. ElimSha,

      tienes toda la razón… noches en blanco que encima, no puedes aprovechar para hacer nada porque si te levantas… zas, se despiertan! Ahora a mi esto ya no me pasa porque es mayor y puedo levantarme tranquilamente sin que nadie abra un ojo, pero cuando era más pequeña, es que no podía ni moverme! 🙂

      Besos.

  4. Tens raó!! Jo tampoc no entenc com no empatitza més, la gent! Si és el més normal del món que ens passin totes aquestes coses amb un nounat!
    Jo també penso que ens haurien d’ajudar a relativitzar les coses, a dir-nos que és el que ha de ser en aquests moments, en comptes de fer-nos sentir com l’excepció a la regla!

    1. I tant, Onavis…

      Perquè si no et pots arribar a preocupar molt, a banda de sentir-te molt «diferent», com si alguna cosa no l’estiguessis fent bé, i clar, molts pares i mares això ho viuen amb una culpa terrible de «què no faig bé?» i el més probable és que sigui la cosa més normal del món…

      En fi, molta paciència. Petons.

  5. Ai Míriam! Quantes veritats!!! M’has fet riure amb el post, i això de bon matí s’agraeix! Es que jo tinc una amiga que és així!!! La seva nena té 5 mesos menys que la meva… i sempre sempre sempre que li dic qualsevol cosa, que si no dorm, que si mocs que si fa o no fa… A ella MAI li ha passat res! I la seva nena ja ho sap fer tot!!! Jajaja! Mes val que ens ho prenguem amb humor tot això!
    A mi me n’han passat mil de coses…bones i dolentes, i abans o després que a les altres mares/pares i criatures…i què!?!? Que sàpiguen els Srs. i Sres. perfectes que una mica d’empatia, no els aniria malament! 🙂

    PD: El llibre m’està encantant, i si tinc una segona maternitat (que espero que sí) serà tot taaaaaan diferent!!! Així que gàcies! HE pecat de «novatilla», ara ho veig clarissim!

    Petons!!!

    1. Ai, Mireia…

      Molta paciència amb l’amiga. Segur que alguna cosa de les que et passen a tu a ella també li passen, n’estic segura… Però a vegades en això de la maternitat/paternitat hi ha molta competició!

      Que bé que t’agradi el llibre VINCLES… Vas estar de sort en el sorteig, i és fantàstic que ara l’estiguis gaudint. En el primer, qui més qui menys, pequem de «novatilles», és llei de vida 😉

      Una abraçada.

  6. Quanta raó tens!!

    I com angoixen aquests comentaris sobretot quan et sents casnsada i saturada per no tenir ni una estoneta per tú mateixa… Fan dubtar a qualsevol!!!

    M’ha fet gràcia el comentari de que el petit dorm al teu costat i tú estàs desvetllada, quan t’aixeques té un radar que fa que es desperti i et reclami al seu costat… Justament aquesta nit, gairebé no em deixa anar al WC a fer un pipí!!

    1. Hola, Cristina.

      Tens tota la raó. Angoixen moltíssims aquest tipus de comentaris… perquè et sents tan diferents… i tan poc entès. Per això és tan important l’ajuda que representen els grups de suport… I sí, això del radar és bestial.

      Una abraçada.

  7. durante la crianza de Clàudia estas situaciones se repitieron, los hijos de los demás dormían del tirón, se lo comían todo, eran los más grandes, más espabilados y más todo… Gracias a dios aprendí la lección y esta vez acepto que mis hijos no duermen del tirón, no se lo comerán todo y son más bien canijos! pero son mis niños y son felices!

    la verdad es que es complicado «luchar» contra la angustia que despierta estas maternidades perfectas que sintiéndolo mucho no me creo

    feliz casi-viernes Míriam!

    1. Hola, Haydee…

      Sí, algunas son sospechosas… Y además, cuando un niño duerme taaaaaaaaantas horas sin decir ni muuuu, no sé, a mi no me haría estar muy tranquila. Que no tenga interés en estar despierto, que no reclame… a veces no es tan bueno, ¿no?
      Pero bueno, cada uno intentamos llevar la ma(pa)ternidad como podemos o queremos y a veces no es fácil. A veces necesitamos que los demás crean y piensen que lo estamos haciendo muy bien, que nuestro niño es muy «bueno» y esas cosas… No es fácil.

      Un beso.Y feliz también casi-viernes

  8. Muy bueno Miriam!
    En esos momentos lo que necesitas es que alguien te escuche, te comprenda y simplemente te diga: «tranquila, esto también pasará».
    Yo si dudo mucho de que muchos de esos comentarios sean verdad, porque en muchas ocasiones por pura diversión, cuando alguna mamá perfecta me dice que sus hijos duermen 18 horas sin despertarse y todo eso, voy tirando del hilo y al final resulta que se han levantado tres veces a ponerle el chupete y dos a hacer pis…:)
    Un beso!
    Pilar

    1. Hola, Pilar.

      Sin duda. A mi la frase que más me ayuda en estos casos es la que has dicho: «Tranquila, eso también pasará» porque además es cierta. Todo pasa, también los momentos duros y difíciles o agotadores… Y lo del hilo… sí, totalmente cierto. Pero a veces no tienes ni la paciencia ni las ganas de tirar de él! 😉

      Besos.

  9. HOla Míriam:
    Yo soy de las que siempre cuento en petit comité que la que mentía era yo pero en sentido contrario…je,je,je Bueno mentir no porque no va conmigo pero callarme la verdad mucho … que si a las que llegaban al grupo con los horribles multidespertares de sus bebés de 9 meses les contaba que mi hijo lo hizo hasta más de los 4 años… entonces abandonan la teta y todo lo demás…ja,ja,ja
    Y sí… como diría el Dr. House…(Cambia la palabra pacientes por padres):
    «Los pacientes mienten»

    Un abrazo y un buen antiojeras

  10. Pues confieso, en ocasiones he sido de esas madres que dicen «a pues mi hija ….» 😛 pero en otras muchas ocasiones también he dicho «es normal que…» en fin, es que cada maternidad es un mundo y al que le va bien con una cosa pues le da problemas en otra. Perfecto perfecto, por mucha madre perfecta que haya por ahí, no hay nada 🙂

  11. A mí me vino fenomenal leer los blogs de otras madres, que duermen también poco, luchan porque sus hijos coman algo, y se les abren las carnes cada vez que su hijo/a se queda llorando en la guarde…
    Unas dormimos menos que otras, otros niños son más independientes que otros, y otros comen más, pero… la que tenga un niño «perfecto», que tire la primera piedra.
    Nosotros, con los dos añitos y casi medio que tiene ya mi niña, seguimos despertándonos por lo menos una vez cada noche (o dos, o tres…), intentamos no insistirle para que coma un poquito más (¿de verdad se puede no insistir? va como en contra de la naturaleza humana, me temo) y hablamos bien de los niños del cole y de las profes cada momento que podemos pero…
    En fin, mal de muchos, mi consuelo…

    1. Hola!

      Sí, la blogosfera maternal ayuda muchísimo en este tema. Leer que alguien más ha sentido lo mismo que tú es un apoyo y hace que no te sientas tan sola o preocupada, o lo que sea…
      Un abrazo.

  12. Gràcies Míriam!!! Ho tindré en compte per possibles consells en el futur.
    Jo, tinc els nens ja «grandets» i ara no hi caig si algun dia vaig ser poc empàtica amb alguna amiga, però suposo que si, senzillament perquè quan expliques la teva experiència no tens en compte que l’altre l’únic que vol es sentir-se recolzat i no escoltar el que ha passat a la vida dels altres. A partir d’ara m’ho pensaré dues vegades, de veritat.
    No es tracta de dir mentides sobre la teva experiència sinó de recolzar l’altra persona, d’animar-la i de dir-li que encara que no dormi, encara que el nen no mengi i que encara que no tingui temps ni de dutxar-se ho està fent be i tot el que li passa és normalíssim!!!
    Jo em trobo en el cas contrari, tinc una amiga que té un nen d’un any i a vegades quan intento explicar-li que les coses es compliquen quan els nens es fan grans, que no es tan fàcil anar al súper com quan només has d’asseure’l al cotxet, ella sempre em contesta que això depèn de com els eduquis que això a ella no li passarà mai i clar, em fa sentir que ho estic fent fatal….ufff quin rotllo que he escrit…
    Una abraçada

    1. Hola, Anna!

      Aix… això de dir «a mi no em passarà mai» a mi em faria una mica de por… Perquè diuen que hi ha un tal Murphy que ho esguerra tot, oi? 😉
      Totes hem estat algun dia poc emàtiques, no som perfectes (com ja ha quedat clar), però és important prendre consciència de què necessitem escoltar quan estem preocupades… O de quin tipus d’acompanyament necessitem. Jo a la teva amiga potser deixaria de dir-li com pot ser el futur… és clar que no té moltes ganes de saber-ho i per tant, no cal que t’hi escarrassis. De fet, li tocarà viure el que li toqui viure, l’avisem o no.

      Una abraçada.

  13. Pues yo no necesito empatia.De hecho he posteado varias veces sobre el escuchar.Leyendo tu post me vienen a la memoria.Hay una cosa que no soporto de las conversaciones de padres(sobretodo mal que me pese lo hacen más las madres). En cuanto empiezas a explicar algo de tu hijo/a están esperando que acabes la frase para contarte como es el suyo/a. No hace falta en muchos casos, lo que necesitas es desahogarte, dejar salir esa inquietud, conseguir que un adulto te escuche… pero nada, ellas erre que erre con el suyo/a! JAJAJAJA Un abrazo.

    1. Hola, Kira!

      Totalmente de acuerdo! La mayoría de veces no necesitas saber qué hacía SU hijo en esa etapa sino simplemente desahogarte y que alguien te escuche. Pero hay quien no sabe escuchar y sólo tiene ganas de empezar las frases con el típico: «… Pues el mío…» «Pues el mío…» Buf…

      Besos.

  14. Yo también me he encontrado gente así y siempre pienso lo mismo: dime de que presumes y te diré de que careces. Hay mucha gente que se guarda para si sus problemas y solo cuentan las bondades. Quizá por parecer perfectos o por ser tan positivos que sacan siempre el lado bueno a todo

  15. Hola Miriam! La verdad es que a veces te topas con unos padres donde todo es tan tan tan perfecto que yo me pregunto si tienen hijos o muñecos de plástico en su cama, porque no es normal… Claro que todos pasamos malas noches!!! claro que nos preocupamos por lo que come y lo que no come! Claro que lo pasamos mal cuando le dejamos atrás, que nuestros hijos mayormente lloran! Es lo normal, es el proceso de aprendizaje para todos, tanto para ellos como para nosotros. Besos!

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