Tristeza «no llores»
“No llores”: la frase que todos hemos escuchado en nuestra infancia y que seguramente también hemos dicho en más de
Empecé el blog en febrero de 2011, en este apartado encontraras más de mil posts sobre crianza consciente, reflexiones, consejos y mucho más para ayudarte a vivir una maternidad y paternidad plena, consciente y feliz. En mi canal de YouTube encontrarás más de 200 vídeos que te ayudaran a poner perspectiva y humor a tu día a día.
Usa el buscador para encontrar lo que necesitas.
“No llores”: la frase que todos hemos escuchado en nuestra infancia y que seguramente también hemos dicho en más de
El padre de las criaturas no está, se fue de viaje de trabajo y estamos casi 3 días las tres
Hay días en que no hay distancia, que te sientes incapaz de ponerla entre lo que dice o hace tu
Escena típica en etapa de adaptación escolar: Te levantas ya con un nudo en la garganta. Sabes que hoy
Estos últimos días, en Facebook, he ido compartiendo cosas al respecto, porque creo importante que saquemos a la tristeza del
Hoy ha sido un día difícil… tu hermana se ha levantado con el pie izquierdo y hemos empezado el día del revés, con unos lloros de esos monumentales que hace ella con gritos y chillidos incluidos. Desde que estoy embarazada tengo menos paciencia y me cuestan más estas situaciones. Las gestiono peor y como ya lo sé, intento tomar distancia porque si se me lleva toda su emocionalidad, yo también me pongo a llorar porque me remueve de una manera tremenda.
1. Fuera expectativas: lo de «mi hijo es muy sociable, seguro que le gustará ir» o lo otro de «espero que la adaptación sea fácil porque él no llora nunca cuando lo dejo con alguien»… Lo que hemos vivido hasta ahora puede no tener nada que ver con lo que viviremos a partir de ahora. Es una nueva etapa, y recibámosla como tal. Seamos abiertos. No esperemos nada y no habrá nada de lo que frustrarnos.
30.11.2011 Estos días estoy triste a ratos, feliz otros. La definición exacta sería que estos días ando removida perdida. Cuando
15.11.2011 Aprender a separar no es fácil, sobre todo cuando estamos hablando de nuestro mundo emocional y a veces, inconsciente.